Para muchos el nombre de Sudán del
Sur les parece completamente nuevo, pero tal vez el de Darfur no lo sea tanto.
Desde que estalló el conflicto en
esta zona, al oeste de Sudán en el 2003
entre fuerzas gubernamentales y grupos rebeldes (en especial el autodenominado
Frente de Liberación de Darfur, FLD), han muerto más de 300.000 personas,
además de haber causado el éxodo de otros 2.7 millones.
De estos desplazados, 1.8 millones
están todavía en esa región en campamentos de refugiados o deambulando,
tratando de subsistir. Si bien es cierto que en ellos cuentan con servicios de
salud y educación, estos son tan mínimos precarios que recurrentemente la ONU
ha declarado la emergencia humanitaria en ellos.
Campos de Refugiados |
Aunque el conflicto ya lleva ocho
años, en los últimos meses la situación ha empeorado dramáticamente. Denuncias
sobre detenciones ilegales, desapariciones forzosas y bombardeos, además de la
existencia de fosas comunes, han hecho que las acusaciones de genocidio se
reanuden.
Por lo pronto, según un informe de la ONU que se dará a
conocer esta semana, Darfur se encuentra en grave peligro tras la independencia
de Sudán del Sur. El régimen de Jartum podría acelerar la ofensiva contra los
rebeldes del FLD a fin de reafirmar el dominio sobre su territorio y como
demostración de fuerza ante estos luego de la independencia.
"Disfruta de una taza de café y que
tengas un buen día…"
Publicado en el diario El Comercio de Lima, el 24 de
julio de 2011.
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