- Estimúlese físicamente. Muévase. Baile, haga ejercicio aeróbico, nade, juegue tenis, fútbol. Haga ejercicios de lateralidad, por ejemplo, con la mano izquierda toque su oreja derecha y con la mano derecha toque su nariz. Ahora al revés y repítalo varias veces hasta dominarlo.
- Tome ocho vasos de agua. De acuerdo con los expertos, esto no es opcional, es obligatorio si queremos que nuestro cerebro funcione de una manera óptima. Y si estamos estresados, debemos aumentar a 16 vasos de agua al día. El 90 por ciento del volumen de nuestro cerebro está compuesto por agua y es el principal vehículo de las transmisiones electroquímicas.
- Oxigénese, haga ejercicio, salga al campo. Antes de una junta importante o de un trabajo que necesite concentración respire hondo. Respire en 4 tiempos, sostenga el aire en 16 y exhale en 8. El doctor Otto Warburg, Premio Nobel de Fisiología, hizo un experimento en el cual logró convertir células sanas en malignas, a través del sencillo procedimiento de reducirles el oxígeno. Rodéese de plantas. ¿Sabía que una sola planta puede remover partículas contaminantes del aire en un espacio de 9 metros cuadrados? Las plantas aumentan la ionización negativa del aire y lo cargan de oxígeno, aumentando nuestra productividad en un 10%. Algunas plantas como las dársenas han probado ser de las mejores para esto.
- Consuma alimentos para el cerebro. Al cerebro le conviene que comamos cinco porciones de fruta y verduras al día, semillas, nueces, ajo, granos completos, champiñones, aceites prensados en frío y proteínas. El pescado literalmente genera la construcción de nuevas neurocélulas.
- Piense positivamente. Los pensamientos negativos generan químicos que bloquean la conexión entre los neurotransmisores. Como decía Henry Ford: "Si piensas que puedes o que no puedes, siempre estarás en lo correcto".
- Escuche música barroca. La música es la puerta hacia terrenos interiores; toca lugares fuera de nuestro alcance. Ayuda a la creatividad, a la expresión personal. Facilita el aprendizaje. Un granjero comprobó que al ponerle música barroca a sus vacas, en ellas había un aumento en la producción de leche y en sus glóbulos blancos.
- Rete a su cerebro. Si no lo usamos, lo perdemos. Juegue ajedrez, resuelva crucigramas, aprenda a tocar un instrumento, haga matemáticas, viaje a lugares nuevos, vaya a exposiciones de arte, lea, estudie algo. Escriba y dibuje con su mano no dominante. Abra su mente a nuevas experiencias y formas de pensar. Todo esto genera que el cerebro funcione mejor.
Podemos concluir que en este llamado "Milenio de la Mente", la única
manera de ser competitivos y mantener un balance en nuestras vidas es no
trabajar más, sino trabajar mejor...
Disfrutemos
una taza de café y que tengas un buen día………..
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