La Navidad puede
ser sinónimo de tristeza para las personas que perdieron a sus seres queridos o
para quienes no cumplieron sus metas personales.
Es necesario
asumir los compromisos con entusiasmo, probar cosas nuevas y buscar ayuda
profesional si nada de esto funciona.
Si bien para muchos la Navidad es linda,
porque la familia se reúne para compartir, a otros la fecha les hace recordar
que ya no tienen a sus seres queridos cerca, porque los perdieron o porque
viven en el extranjero. Entonces se entristecen por esas ausencias y algunos
hasta se deprimen.
Es más, explica el psicólogo Dante Jacobi, “la
Navidad suele ser un recordatorio de pérdidas de amigos o parejas, de ingresos,
de salud optima, de trabajo, de un sentido de futuro a largo plazo o del
disfrute de la vida.
Por supuesto, la soledad y el aislamiento podrían
ser un problema si no existen opciones para afrontar estos hechos. Pero en
general, se debe evitar idealizar las navidades que pasaron con parejas, amigos
o seres queridos. Por otro lado, también es importante reconocer que algunas
personas pueden tener altas expectativas debido a la información publicitaria y
diversa difundida a través de los medios de comunicación masiva (televisión,
radio, internet, redes sociales, etc.) y la representación de la Navidad
perfecta.
Les propongo, que en vez de recurrir a
pensamientos tristes y repetir mentalmente lo penoso que es no tener a un
familiar cerca, lo mejor es asociar la Navidad a ideas de agradecimiento,
reconocimiento y entrega. Son saludables los pensamientos como el siguiente; “Estoy
tranquilo (a) porque sé que él o ella ya no siente dolor físico, esta con Dios,
etc., esto me va a reconfortar. Voy a aprender a vivir sin ella o él y este
amor me va a dar las fuerzas para seguir adelante, teniendo en cuenta las
enseñanzas que me dio, etc.,”
Definitivamente, este cambio de enfoque y
pensamiento no es de la noche a la mañana, requiere de tiempo, no es fácil, es
parte de un proceso, pero es importante que ese proceso no sea interminable ni
condicione la vida de los seres humanos.
Por otro lado, si hay otros motivos que
generan tristeza a fin de año, como por ejemplo, el no haber cumplido con las metas trazadas, la recomendación
fundamental es no dejarse llevar por la inercia de las Navidades y probar algo
diferente esta vez.
Si la depresión ha sido un problema serio en
el pasado, prepárate, cambia, decídete, tu eres el arquitecto de tu destino,
recuerda que la Navidad es tiempo de Alegría, de Amor y de Reconciliación,
cambia esa actitud, es vital, piensa en las cosas buenas que nos dejaron esas
personas ausentes, no te entregues al pesimismo.
Valora lo que tienes, una familia, un hogar,
un trabajo, vida, salud. Realiza una evaluación positiva de tu año, valora lo
que has aprendido este año y tradúcelo como un avance en tu vida, meta para superar
el próximo año, comprométete con nuevos retos y metas.
Finalmente, disfruta con alegría y amor esta
Navidad. Feliz Navidad y un Venturoso Año 2012.
En tiempo de Navidad, cambiamos nuestra taza
de café por una caliente y aromatica taza de Chocolate.
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