miércoles, 28 de septiembre de 2011

¡Cuidado con la obesidad mórbida!



La frase de los padres “como mucho para que estés gordito” resulta ser una paradoja al hablar de obesidad mórbida, pues quienes la padecen tienen un riesgo de muerte dos veces mayor en el caso de las mujeres y de tres más, en los hombres.

La Obesidad Mórbida es el mal que en el mundo es cada día más frecuente, afectando en la actualidad al 30% de la población en diferente grado de severidad. Según los National Institutes of Health (Institutos Nacionales de Salud) de los Estados Unidos, el término obesidad mórbida se define como un sobrepeso del 50 al 100% o de 45 kilos por encima del peso corporal ideal. No obstante, una persona con un valor de índice de masa corporal de 40 o más, también se consideraría que padece de esta enfermedad.

Implicancias

El hipotiroidismo, Síndrome de Cushing, depresión y otros problemas neurológicos también pueden llevar a la obesidad mórbida. Asimismo, el uso de esteroides y ciertos antidepresivos ocasionarían un aumento de peso.

Debido a que la obesidad reduce la movilidad de la persona - dificultando seriamente su actividad física-, el problema de salud empeora y aumenta aún más el riesgo de que se desencadenen afecciones cardiacas y/o cerebrovasculares, hipertensión arterial alta, enfermedades hepáticas y biliares, osteoartritis, diabetes, apnea del sueño, cáncer, así como trastornos reproductivos y ginecológicos en las mujeres. Es así que si un obeso mórbido se complica con alguna enfermedad agregada y es diagnosticada a los 20 años, tiene pocas posibilidades de llegar a los 50 años. De hecho, el riesgo de muerte por diabetes o infarto cardiaco es de 5 a 7 veces más.

Una posible solución

Debido a que el 99% de personas que sufren de obesidad mórbida fracasan en sus dietas o recuperan el peso perdido antes de 36 meses (según estadísticas de American Bariatric Society), la cirugía es cada vez más aplicada para su tratamiento en personas entre los 18 y 65 años. No obstante, no es recomendable en todas las personas, ya que son diversas las causas y el sinnúmero de problemas asociados a esta enfermedad. La transición del peso normal a la obesidad mórbida puede incluir la composición genética, metabolismo, cultura, entorno (hogar, trabajo, escuela, juegos, comunidad, etc.), nivel socioeconómico y conducta (aburrimiento, depresión, ansiedad, estrés, traumas y sentimientos de baja autoestima).

Recuerda que solamente la cirugía podrá ayudar a largo plazo, si el paciente mantiene la decisión de controlar su peso. Pueden ser tres clases de técnicas a emplear:

Técnicas de restricción: impiden que el paciente coma en grandes cantidades, pues reducen la cantidad de alimento que el estómago puede contener. La Gastrectomía en Manga o Banda gástrica ajustable son dos ejemplos.

Técnicas de malabsorción: acortan el aparato digestivo para eliminar el número de calorías y nutrientes que pueden absorberse, como por ejemplo, Derivación Biliopancrática.

Técnicas mixtas (restricción malabsorción): restringen la cantidad de comida que el estómago puede contener, y alterando el aparato digestivo, reducen el número de calorías absorbidas, cabe destacar aquí el Bypass Gástrico.

Estadísticamente el Bypass Biliopancreático es la cirugía que mejores resultados tiene en términos de pérdida de peso. No obstante, las otras técnicas no son menos buenas: todo depende del estilo de alimentación que el paciente quiera llevar, las condiciones anatómicas particulares, el tipo de enfermedades que tenga asociada a si problema y las preferencias que cada paciente pueda tener.

Recuerda que la obesidad mórbida es una enfermedad potencialmente mortal y que no solo depende de la voluntad del paciente para poder conseguir un peso normal, por tanto, debe ser tratado – debido a todos los factores relacionados – con asesoría médica, nutricional, física y psicológica. Tener un peso adecuado debe ser más que una obligación, una regla fundamental en tu salud y en tu vida.

* La obesidad es considerada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como la segunda causa de muerte prevenible, después del consumo del tabaco.

"Disfruta de una taza de café y que tengas un buen día…"

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